Con palabras
simples y unas ilustraciones tiernas y divertidas, la autora recrea el día a
día de un niño diferente: sus dificultades, sus cualidades, los obstáculos que
tiene que afrontar...
Un cuento
metafórico para hablar de las diferencias a nuestro alumnado más pequeño. La
superación de un niño con dificultades para sobrellevar el día a día.
Un cuento que de
forma sencilla transmite valores como la comprensión, el respeto o la
tolerancia hacia las personas con discapacidad.Y a las personas con
discapacidad les enseña a aceptar sus capacidades y limitaciones, como le
sucede al protagonista, Lorenzo.
Las
personas que tienen un cazo pequeño y discreto, debemos propocionar los
recursos a las personas que tienen un cazo grande para que puedan vivir con él,
tratar de eliminar el cazo no es la solución. Este cuento me parece
estupendo para explicar a una clase de niñas y niños que todas las personas somos
diferentes.